15. EL CUENTO INFANTIL TRADICIONAL

En estas vacaciones vamos a inventar un cuento que imite los cuentos tradicionales que tantas veces nos han contado.

Las características del cuento tradicional las conocéis, las hemos estudiado en clase (tenéis apuntes en vuestro cuaderno) y, de algún modo, las hemos intuido desde muy pequeños, cuando una y otra vez pedíamos que nos contasen el mismo cuento. Seguro que todos tenéis el recuerdo del cuento que más os gustaba.

Esta tarea nos servirá para repasar conceptos de la primera evaluación y para afianzar las destrezas que tenemos que dominar en esta materia.

¿Cómo va a ser nuestro cuento?

DESTINATARIO. Un niño o una niña.

LENGUAJE. Sencillo, claro, pero rico en expresividad y con descripciones coloridas e intensas.

    FÓRMULAS. Los cuentos tradicionales siempre utilizan fórmulas repetitivas. Las más frecuentes son estas: 

-Érase un vez.

-Había una vez.

-Érase que se era.

-En un país muy lejano.

-Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

-Vivieron felices y comieron perdices.

      RETAHÍLAS. Las repeticiones a lo largo del cuento también son frecuentes. No todos los cuentos tienen retahílas, pero muchos sí. 

Recordad Caperucita: 

"-Abuelita, abuelita ¡Qué ojos más grandes tienes!

-Para verte mejor.

-Abuelita, abuelita ¡Qué nariz más grande tienes!

-Para olerte mejor..."

Todos sabemos como continúa el cuento, siempre se repite y cada vez es más intenso, hasta llegar al momento más terrible: "¡Qué boca más grande tienes!".

En Los tres cerditos también hay una retahíla.

NARRADOR. Omnisciente. En los cuentos infantiles el narrador siempre es en tercera persona y conoce todo lo que sucede en la historia.

PERSONAJE. Debe haber un protagonista (el héroe) y un antagonista (el malvado que dificulta el éxito de la empresa del héroe). Habrá otros personajes secundarios que ayudan (o no), que acompañan, a los personajes más importantes. 

Los personajes de los cuentos no se pueden desarrollar mucho porque la escasa extensión del cuento no lo permite. Además, los oyentes jóvenes no desean personajes demasiado complejos. A este tipo de personajes esquemáticos y muy sencillos los hemos llamado personajes planos.

TIEMPO. Los cuentos siempre se sitúan en un tiempo lejano e impreciso.

ESPACIO. Lo mismo podríamos decir del lugar en el que suceden, un lugar lejano, geográficamente impreciso. Con frecuencia son bosques, castillos... aparecen cuevas, pozos, etc.

ESTRUCTURA. Los cuentos tradicionales responden a la estructura habitual de la narrativa: planteamiento, nudo y desenlace.

ARGUMENTO. Aquello que pasa en el cuento. Esto debe ser de tu invención. Recuerda que los cuentos son historias breves, por tanto la acción debe ser rápida, ligera, tienen que pasar cosas que nos lleven a un desenlace rápido.

     ENSEÑANZA O MORALEJA. El destinatario, cuando oye el cuento, entiende qué es lo que está bien y que es lo que está mal, porque el cuento funciona como un ejemplo para enseñar el camino correcto, el más seguro o el más conveniente. No todos los cuentos tienen una enseñanza, pero es muy frecuente encontrarla. 

¿Cuánto tiene que ocupar?

No más de un folio por las dos caras. Entre una y dos caras de folio sería lo adecuado, pero podemos ser un poco flexibles, unas líneas más o menos no importan si el cuento está bien contado y lo requiere.

¿Cómo entregarlo?

Preferentemente a mano, en limpio, con la ortografía autocorregida, dejando márgenes de dos o tres centímetros a los lados, con el nombre del autor en la parte superior derecha?

Los márgenes son muy importantes para poder hacer una lectura cómodo y corregir adecuadamente.

¿Tiene que ser un cuento original o una versión de uno ya existente?

Valoraré que sea un cuento inventado completamente por ti. Pero, si no se te ocurre nada, no dejes de hacer el trabajo; cuéntame uno que ya conozcas, pero hazlo muy bien, con corrección y gracia.

Fecha de entrega

8 de enero 2024

¡Felices vacaciones y feliz tarea!